2010: Un inicio de año auspicioso

El 4 de enero es una fecha fatidica. No tiene nada parecido al 1o de del mismo mes. En efecto, la primera semana es la de las  re contrataciones (o los despidos) según el caso. Son momentos en los cuales hay que mejorar la habilidad para tirar de los sacos, ofrecer sonrisas, hablar bien del jefe y (a no olvidar) alabar las excelentes ideas que guarda en su mollera. Por una semana, serán dueños y señores de la vida (y la muerte) de sus subordinados.

Por mi parte, recomiendo tomar la actitud de un highlander (habitante del altiplano) esto significa poner cara de artista. Despreocuparse totalmente por temas económicos y pensar positivamente, pues si no se renueva el contrato mil oportunidades esperan al frente. Adelanto, que no estoy brindando un consejo de autoayuda, son las grandes tendencias económicas las que me envuelven de optimismo. Resumo dos.

La economía mundial acelerará su crecimiento el 2010. Los datos con los que cerramos el 2009 son más que alentadores. Los precios de minerales (excepto el oro) crecieron en 5% aproximadamente en diciembre. Junto a ello debe resaltarse que el derrumbe del dólar se detuvo lo cual es consistente con la caída del precio del oro. La limpieza de los "activos toxicos" americanos fue más fácil de lo que se pensaba, pues no involucraban bienes y servicios. Para ver la importancia de esto, simplemente dare un ejemplo que la mayoría conoce: El cambio de denominacion de la moneda boliviana realizada en 1986, se le borraron 6 ceros y se acabo la inflación. Algo parecido está ocurriendo en el mundo. Mucha riqueza, mucho plusvalor se borró de un plumazo. Cómo solía decir Carlos Marx, la capacidad destructiva del capitalismo es equivalente a su poder creador. Muchos creen que sólo se refería a la guerra, en realidad, consecuente con su punto de vista, se refería al surplus value. En resumidas cuentas, es hora de decirle adiós a la recesión, esto es, hasta su próxima visita.

El Gobierno boliviano piensa invertir $us. 10.000 millónes en 5 años. Lo hará combinando varios mecanismos, incluyendo por supuesto la deuda. Para ello aumentará su gasto en forma acelerada. Sin duda, hay que evalúar la calidad de dicha inversión. Sin embargo, una cosa es segura, son $us. 10.000 millónes que moverán la economía con un impulso grandioso. Para entenderlo pensemos en un gigantesco campo magnetico. Algunas particulas serán atraidas y otras no (dependiendo de su carga electrica). Algo parecido ocurrirá en la economía boliviana. El radio de acción será tan grande que es poco probable que una gran cantidad de gente quede fuera.

Y en lo personal ocurrirán cosas así. En medio de estas fuerzas quedarán los miles de empleados que el 4 de enero suplicarán por la renovación de su contrato. Viendo ésta realidad, fumando espero. Pues no me interesa conservar mi empleo, pues sólo me resta esperar la gigantesca ola económica que veo en el futuro y ver que me deparan los astros, pues son estos los momentos del inicio del sueño boliviano.

En verdad es una época maravillosa la que me toco vivir.
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Jaime Durán Chuquimia
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