jueves, 9 de junio de 2011

Federico Escóbar, ayer y hoy


Por: Alfredo Zaconeta

En las páginas de la historia podemos encontrar diversos nombres, de personajes ligados a la dirigencia sindical minera entre ellos, Cesar Lora, Isaac Camacho, Irineo Pimentel, Simón Reyes, Juan Lechín y en este recuento resalta un nombre que fue inspiración para muchas generaciones de dirigentes mineros, nos referimos a Federico Escóbar Zapata, más conocido como “Macho Moreno”.

Oriundo de la ciudad de Oruro, nación en 1924, hijo de Francisco Eleuterio Escóbar, obrero del ferrocarril y Nieves Zapata. Sus estudios primarios los realizó en el distrito minero de Machacamarca, continuando sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Simón Bolívar de Oruro. 

Comenzó a trabajar como minero a sus 17 años, más propiamente en 1941, en la mina de Siglo XX, ocupando diferentes cargos, desde timbrero, carrero, chasquiri, perforista enmaderador, almacenero, ayudante secretario, llegando a secretario. Trabajo también en el ingenio Machacamarca, Colquiri, Huanuni, regresando a Siglo XX en 1952, acogiéndose al Decreto de reocupación que establecía que todos los retirados por asuntos sociales y políticos podían retornar a las empresas de donde fueron despedidos.

A lo largo de su vida, Federico Escobar Zapata, sufrió en carne propia las represiones, encarcelamientos, exilios, torturas y confinamientos, gestadas por los gobiernos del MNR y los de facto que se instalaron en el país desde 1964 con el Gral. René Barrientos Ortuño, por su actividad integra dedicada al sindicato, los trabajadores mineros y la lucha contra la injusticia social. Una de ellas el 25 de mayo de 1965, cuando tras la promulgación del DL 07188 dispone el reordenamiento administrativo en la Comibol, René Barrientos ordena la eliminación física de Escobar. Este es alertado y con la ayuda del padre, OMI Gregorio Iriarte, logra salir del país de forma clandestina rumbo a Chile..... (Leer más)

jueves, 2 de junio de 2011

Fortalecimiento fiscal de las autonomías


    Por: Karina Moreno Sainz
      La declaración constitucional de un Estado descentralizado y con autonomías invita a reflexionar sobre el avance de este proceso a propósito de la publicación de la “Memoria de la Economía Boliviana 2010”, presentada el 24 de mayo por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Bolivia ha ingresado al proceso de descentralización a partir de la promulgación de las leyes de Participación Popular y de Descentralización Administrativa, que datan de las gestiones 1994 y 1995, respectivamente, en ese entonces se asignaron competencias y recursos. Un importante avance en la dimensión económica y administrativa, pero no así en la dimensión política, ya que los prefectos seguían siendo designados por el presidente de la República. Es en febrero de 2009, con la nueva Constitución Política del Estado, que se alcanza la dimensión política de este proceso con el reconocimiento pleno de la autonomía, que además de conferir la facultad legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, otorga la potestad de la elección directa de las autoridades.... (Leer más)

    Paralelo 52

    Por: Ramón Rocha Monroy


    El proceso actual es una auténtica marejada popular, un tsunami social, una riada incontrolable y, por ello, parecida a la de la revolución del 52, incluso en el perfil de sus críticos. 

    En primera fila estaban las víctimas de la revolución: los hacendados, los abogados, los políticos del viejo régimen, que veían su heredad destruida como si fuera la caída de la casa Usher. ¿Tanto esplendor construido desde la fundación de la República para que el país se llenara de campesinos, de mineros, de milicias armadas? 

    Otros no habían perdido nada, salvo sus creencias y adhesiones sociales, y por eso se lamentaban como el doctor Zhivago, que tenía todo el derecho de pensar en su vida destruida por la revolución, pero carecía de la sensibilidad para comprender el nuevo tiempo. 

    Como en la Revolución Francesa, los ciudadanos en la cúspide del poder eran obreros, campesinos, sastres, carpinteros, talabarteros. Como en la Revolución Rusa, los comisarios y camaradas eran sombrereros, verduleras, barzolas, gente de medio pelo. ¿Cómo habían osado expropiar no sólo minas y haciendas, sino ideas y principios que inflamaban a los intelectuales antes, durante y después de la Guerra del Chaco? ..... (Leer más)