viernes, 22 de enero de 2010

Elecciones departamentales 2010: 5 propuestas para el desarrollo del Beni


A decir verdad no soy un experto en economía regional.

Sin embargo, el escribir estas líneas me anima compartir algunas reflexiones que creo son válidas para la construcción de un nuevo Estado Plurinacional Autonomico, que, a no dudarlo, comenzará a funcionar desde Abril de 2010.

Estas reflexiones pretenden constituirse en aportes a la construcción de líneas de trabajo que por supuesto serán grandemente superadas por las propuestas de los candidatos que participarán en las justas electorales del Beni. En especial, creo que el programa de Jessica Jordan abarcará estos y muchos otros temas.

Comencemos con algunas caracteristicas del departamento. Según el Censo 2001 (INE) contaba con 362.521 habitantes, equivalentes al 4,4% de la población nacional, esto debió cambiar hasta 2010, pero es altamente probable que la proporción se haya mantenido. Su superficie es de 213.654 Km2 lo cuál convierte al departamento en uno de los más grandes. De hecho es una región apta para la ganaderia, agricultura, pesca y, sorprendanse lectores, para la minería pues cuenta con recursos de estaño, manganeso, oro y platino. Este último es el metal más caro del mundo.

Sin embargo, pese a todas sus potencialidades su producción es pequeña. El año 2008 el valor del PIB boliviano fue de aproximadamente $us. 18.000 millones, mientras que el del Beni no paso de $us. 500 millones, es decir menos del 3%. En el mismo año el PIB percapita nacional fue de más o menos $us. 1.800, mientras que el del Beni no pasó los $us. 1.400. O sea 20% menos que la media nacional.

Estos son los resultados objetivos. Si uno repasa la historia reciente notará que muy poco ha cambiado el panorama en los últimos 20 años. Por lo tanto, dudo mucho que Ernesto Suarez tenga mucho que mostrar cómo resultados de gestión.

¿Qué hacer frente a esta situación?

1. Consolidar el Estado autonomico. Beni cuenta con su estatuto, pero el mismo no es compatible con la Nueva Constitución Política del Estado. Urge realizar un trabajo en dicho sentido de tal manera que las competencias de la Gobernación estén claramente enmarcadas en la Constitución, pues debe recordarse que dicho documento debe pasar por el control del Tribunal Constitucional. Pensar que simplemente se debe trasladar la estructura de la Prefectura al nuevo marco sería un garrafal error.

2. Crear complejos territoriales integrales. Es necesario identificar con claridad las vocaciones territoriales del departamento para alrededor de ellos construir encadenamientos productivos que disparen la economía hacia adelante. Uno de ellos, sin duda, es la agricultura y ganaderia, pero, otro y muy importante, puede ser la minería mediante el impulso de un programa de prospección y exploración que ayude a cuantificar y explotar las reservas de platino.

3. Resolver el problema de la tierra. El latifundio es una práctica extendida en el Beni. Ahora bien no se trata de repartir la tierra a la usanza de la Revolución de 1952. En todo caso, debe buscarse impulsar la producción a gran escala, pero "democratizando la propiedad". Esto se puede lograr mediante la creación de fondos productivos. En el fondo, se parte de comprender que parcelar la tierra no es aconsejable (así cómo no lo es mantener grandes terrenos improductivos) pero se debe hallar un mecanismo que beneficie a los pequeños productores.

4. Incluir a los pueblos indigena originario campesinos. El reconocimiento de derechos implica practicarlos. Esto se debe lograr mediante una amplia participación de dichos pueblos en la conformación de la estructura del nuevo gobierno departamental. Asimismo, implica el respeto por sus modos de vida y la preservación de sus costumbres.

5. Establecer un modelo de gestión basado en la planificación a largo plazo y lucha contra la corrupción. La gestión del gobierno departamental debe contar con un mecanismo efectivo de planificación, con metas claras y programas adecuadamente establecidos. Asimismo, dicho emprendimiento debe estar acompañado de un ferreo compromiso de lucha contra la corrupción. Sólo así se podrá mostrar un autentico cambio.

Sin duda hay mucha tela que cortar, pero creo que la campaña en el Beni debe basarse ante todo en una discusión seria acerca del planteamiento de desarrollo. En tal sentido Jessica Jordan cuenta con la formación necesaria para construir un buen programa de gobierno. Su juventud es precisamente la garantía para construir una nueva sociedad. Pues cómo decía Lev Davidovich: "La juventud es fuego" pues apunta a la transformación revolucionaria. Aquella que derrumba estructuras y construye nuevas al servicio del pueblo.

1 comentarios:

Justo Almario dijo...

No os quepe la menor duda que JJ va a recibir un programa de desarrollo confeccionado en La Paz (centralismo= estado aparente!); esto está sucediendo con los candidatos a gobernadores en otros departamentos. Hay otros imponderantes claves :a) el respeto ecológico debería primar, como dice el discurso de S.E., para evaluar las actividades productivas por su huella de carbon; b) se debe abandonar la óptica neoliberal de producir sin o poco valor agregado: ir más allí de la agricultura y plantear producción de alimentos innovadores; c) aparte de la corrupción debe controlarse y erradicar la coca y el narcotráfico; d) eliminar el contrabando; e)fomentar el turismo; f) no hay desarrollo sin potenciar la educación ni comunicaciones; g) no se puede "incluir" a los originarios, hay que abandonar esa óptica neoliberal, su participación activa y equilibrada es sustentada por derecho propio; h)la energía limpia con hidroeléctricas y aeólicas es imprescindible desarrollar para el agro y ciudades.