domingo, 6 de diciembre de 2009

La pésima campaña de la Oposición

Manfred Reyes Villa y Samuel Doria Medina recibirán al final de la tarde de hoy los resultados de las elecciones. No habrá grandes sorpresas. Las encuestas que encargaron ya les dibujaron un panorama completo de lo que viene. Se perderá el control del Senado y el último bastión de la "resistencia" cómo le gusta llamar a la Oposición, Erick Fajardo vocero de Manfred, quedará reducido a nada.

¿Cómo se llegó a este punto?

Primero, no supieron ponerse de acuerdo. Esto no porque no tuviesen capacidad de generar consensos. Sino por un problema mucho más profundo. En realidad, nunca se comprometen con nada ni con nadie. Baste escuchar a los analistas de economía y política. Gustan criticarlos al Gobierno y Oposición, es decir ven el mundo más allá del bien y del mal, por tal motivo no se comprometen con nadie. Con un estructura así es imposible enfrentarse al sólido edificio del Gobierno. No es que no haya voces disidentes al interior de la Administración Morales, lo que pasa es que ellos no ventilan los trapos al sol. Ante el enemigo se enfrentan todos trás Morales y hasta se dan modos para camuflar las metidas de pata. En cambio en las filas opositoras se sacan el cuero entre ellos y lo único que los une es su rechazo a Evo.

Segundo, la campaña la dirigieron en persona Manfred y Samuel. El marketing político moderno es trabajo de profesionales. Gente que conoce acerca de la materia. De seguro ambos los contrataron, pero no dejaron que guien la cuestión. Los hicieron trabajar como consultores a quienes escuchaban, sin duda, pero ellos decidían que se hacia y que no. Baste ver la pésima calidad de los spots, la desorganización, las declaraciones sin sentido. En fin, toda una muestra de trabajo desprolijo hecho por principiantes. Veamos dos ejemplos. Tanto Samuel como Manfred se enfrentaron abiertamente con Evo, el primero en un comercial con fondo oscuro y todo enojado, en una pinta que más causaba risa que impresión. El segundo, retando al Presidente de "hombre a hombre", ambos olvidando que si se tiene una candidato con amplio respaldo popular lo mejor es no enfrentarse directamente, ya que el efecto es contraproducente.

El segundo ejemplo. Cuando a Samuel le preguntaron que era lo mejor y peor de esta campaña. El dijo: "Lo mejor... Nosotros... porque tenemos un plan..." ¿Dónde estaba el experto para decirle que antes de hablar hay que pensar? Qué en una campaña cada palabra tiene su peso especifico. Lo propio ocurrió al oponerse que voten los "observados" del Organo Electoral. Ahi dispararon contra sus propias filas, pues cuando se vió las enormes colas para habilitarse se constató que no eran fantasmas, cubanos ni venezolanos. Un mínimo de tacto político aconsejaba mantener cerrado el pico.

En otra, deben traerse a los que saben y hacerles caso.

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Jaime Durán Chuquimia
Cel. +591 73002685

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